¡¡Puta la huevá, siempre hago todo mal!! ¡Me carga, me carga como soy, me carga ser tan imbécil, y tan impulsiva e irrespetuosa con todo! Cada vez que quiero algo, lo hago todo mal... cada vez que alguien me importa, la cago, les hincho las pelotas hasta que quedan CHATOS de mí, se enojan porque hablo huevás, porque soy desubicada, por todo. Valgo callampa. Me da tanta rabia conmigo misma, como que soy mi peor enemiga... Y todo pasa, según mi mamá, porque no me tengo cariño y respeto a mí misma, porque cuando un mino me gusta lo joteo todo el rato y poco más que me ando tirando a la chuña. Lo último no es verdad, porque solo me joteo a un mino cuando me gusta (aunque en ese caso sí se las doy bastante fácil, lo admito), pero sí es verdad que no tengo autoestima; porque cada vez que me empiezo a sentir bien conmigo misma y a respetarme y quererme, pasa alguna huevá que me hace volver a sentirme una bosta. Soy demasiado susceptible a mi entorno, a lo que digan de mí, a lo que piense la gente que me importa, aunque a veces para quienes no me conocen pareciera todo lo contrario, porque vivo haciéndome la chora y dándomelas de "femme fatale", pero en el fondo sé que es solo porque necesito amor. Y mucho. Pero también sé que esa no es la manera de buscarlo, es solo que a veces no lo puedo controlar. Y después me siento aún más mierda. Esto es como la coronta...
¡Y ahora la cagué de nuevo! Y me da lata, porque justo con un tipo sensato, que tiene visión de mundo, es inteligente, simpático y todo, un tipo bacán. Si no, tal vez no me importaría tanto. Y sé que ahora debe estar haciéndose cada vez más una idea de mí que no es la que me gustaría que fuera, que no es quien me gustaría ser, pero termino siendo todo el tiempo. Y no sé si es reversible. La cagué. Siempre la cago. Y no aprendo. Huelo a caca. Puedo intentar cambiar eso a futuro pero, ¿y qué hago con este? ¿Habrá algo que pueda hacer todavía para cambiar las cosas?
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