jueves, 16 de junio de 2011

Estudiantes on fire

Es completamente inspirador ver que los jóvenes de Chile estamos haciendo algo por la situación actual, que estamos tomando conciencia y estamos luchando por una sociedad mejor, por una calidad decente de educación, que es, francamente, lo que nos merecemos. Cerca de 100.000 jóvenes salieron hoy a las calles a manifestarse, a dejar en claro a las autoridades que no nos quedaremos callados, que no nos meterán el dedo en la boca, que no nos engañan y que no estamos satisfechos. Chile necesita más... necesita autoridades y una educación que estén a la altura de su gente.
Y los medios dejan harto que desear también. No es posible que después de cada manifestación lo único de que se hable es de la "violencia", cuando de los miles de personas apenas unas 100 deciden irse contra los pacos, y no digamos que los pacos son inocentes, porque muchas veces la peor violencia viene de parte de ellos, pero nadie dice nada, pues "es su pega". Lo peor de todo, es que estos famosos actos de vandalismo empañan por completo la causa por la cual se marcha, y al final en los medios no se menciona una palabra de lo realmente importante: qué es lo que demandamos. Me parece realmente patético que los medios en este país sean tan salameros que haya que estar viendo las noticias en los canales argentinos para escuchar algo de verdad sobre lo que está pasando aquí.
Una verdadera decepción tanto la incompetencia de las autoridades, que siguen haciéndose los huevones olímpicamente, como la tergiversación de la información por los medios de prensa, cada cuál más controlado por los grandes señores... Sobre los estudiantes, es de esperar que se siga tomando el movimiendo con la pasión y el compromiso político que se ha tenido hasta ahora, con conciencia, claridad, apertura de mente y altura de miras. Hay que buscar nuevas formas de manifestación que no den cabida a la violencia, para demostrarle a los vejestorios y a los pacos que no somos "cabros flojos" ni "vándalos", sino que somos personas críticas y con voluntad de cambiar el mundo de manera inteligente, pacífica y justa, no con puras pataletas. Nos merecemos respeto, que no nos pasen por encima.

lunes, 6 de junio de 2011

Greenpeace Fail

Me desconcertó mucho una situación que ocurrió hoy en un debate sobre la Matriz Energética en Chile y el rol de Hidroaysén, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (mi facultad) de la Universidad de Chile. En el debate, se presentaron 5 panelistas, expertos en las áreas de energía, planteando las distintas visiones del desarrollo energético para Chile y las ventajas de cada solución, cada uno argumentando y defendiendo su postura en las distintas áreas (Energías Renovables no Convencionales, Hidroeléctricas, en el caso del director ejecutivo de Hidroaysén, Nuclear, etc). En fin, todo el asunto se estaba desarrollando en un ambiente de respeto, luego de las exposiciones, donde los asistentes podíamos realizar preguntas a los panelistas. Al final de todo esto, cuando el decano ofreció la palabra para la última pregunta, le entregaron el micrófono a alguien y (nadie se dio cuenta cómo) al segundo después tres activistas de Greenpeace (gente conocida, más encima) se subieron al escenario a decirle pelotudeces a Daniel Fernández, director ejecutivo de Hidroaysén, y a entregarle el premio al "Condorazo Ambiental", produciendo obviamente un gran desorden y descontento en el salón, lo que llevó a que muchos de los asistentes les gritaran cosas bastante poco amables a los manifestantes, obligándolos a salir, al tiempo que también se retiraba indignado el representante de Hidroaysén.
Fue realmente lamentable que se enturbiara el ambiente de discusión que se había logrado hasta ese momento en el debate. Era alentador ver a tanta gente convocada en torno a un diálogo respetuoso, en que se escucharon y se desafiaron todas las posturas en materia energética con altura de miras, digna de los Hijos de Bello. Y no es que, tal vez, Daniel Fernández no se merezca el repudio de mucha gente, pues es quien representa a Hidroaysén en las mentes de las personas, y si hay que descargar el descontento con alguien, de seguro él será el más perjudicado... pero creo que enturbiar una situación seria y valiosa como esa no era la acción más atinada. No les costaba nada abordarlo a la salida del debate para entregarle su famoso premio! Aunque seguramente pensaron que muchos de los asistentes los iban a avalar y aplaudir por lo que hicieron, pero no contaban con que, si bien la mayoría estaba en contra del proyecto Hidroaysén y tenía bastantes objeciones respecto de la postura del señor Fernández, todos considerábamos que el respeto es parte esencial de un diálogo efectivo... Cómo podemos discutir contra Hidroaysén si ni siquiera nos damos el tiempo de escuchar a quienes lo defienden e informarnos al respecto?
Yo invito a los que defienden esta actitud y a los que son activistas ciegos y sordos de Greenpeace a que reflexionen sobre esto... No se puede llegar nunca a buen puerto a base de faltas de respeto, insultos y desubicaciones. Por favor, compañeros ecologistas, estemos a la altura de las circunstancias... no nos tornemos poco serios, así, quién nos va a tomar en cuenta?

viernes, 3 de junio de 2011

Lamer piedras o picarme a cuántica...?

El otro día estaba en clases de Mecánica y el auxiliar nos comentó acerca de una profe del Departamento de Física, que era una eminencia en Sudamérica en Cristalografía, y que ella trabajaba en los laboratorios místicos que hay en la U y que se dedicaba a descubrir cosas con los cristales, experimentando... Y lo encontré la zorra... De hecho, de inmediato pensé "oh, yo quiero ser como ella"... Lo malo, claro, es que es física. Desde hace tiempo he tenido la inclinación de dedicarme a la Física Cuántica, ser algo así como Sheldon Cooper, pero a pesar de que siento que tengo la cabeza para hacerlo, no tengo las ganas de dedicarme tanto como para lograrlo... como que igual quiero tener vida, y eso es lo que más me detiene.
Por otro lado, el fin de semana pasado anduve en Sewell, un pueblo minero que funcionó durante todo el siglo XX cerca de la mina El Teniente... y quedé fascinada con la onda minera. Sí sé, todo el sufrimiento de los mineros y la contaminación que generan estas cosas es estratosférica (sin mencionar que acercarse a la refinadora es como llegar a Mordor, realmente)... pero lo encontré genial. Y me dieron muchísimas ganas de trabajar ahí... aluciné con las piedras por todos lados, no sé, me encantó. Aunque sea totalmente contrario a mis principios ecologistas y todo eso. Pero en cuanto a carrera, a veces con Geología me pasa que la encuentro "demasiado poco". Siempre he querido ser PhD (Doctorada, en español), pero no sé si en geología me vaya a servir de mucho, teniendo en cuenta que lo más probable es que termine en las mineras.
Ahhh qué dilema... menos mal aún me queda el resto del año para aclararme... Ojalá pudiera hacer todo...
Por mientras, el sueño de ser Sheldon Cooper (sí, con todo lo maniático y odioso que es, cosa que realmente me hace sentirme muy identificada con el personaje), quedará en stand by...

marcando territorio

Todo lo que está escrito en este blog son pedazos chorreados de mi propia conciencia (o inconciencia) y tengo todos los derechos del mundo sobre mis palabras, ok?
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