jueves, 13 de enero de 2011

Volás

Hace tiempo que no escribo. Lo siento si es que había alguna persona en el mundo que leía de vez en cuando este espacio por no haber publicado nada en tanto tiempo... mi mente estaba algo ocupada y no había tenido ánimos de escribir.
Ha sido una época muy extraña e ilustrativa, en muchos sentidos posibles. Extraña porque místicamente han llegado a mí conocimientos y revelaciones de ciertas creencias, ideologías o culturas que han cambiado mucho mi forma de ver el mundo y la vida misma, sin yo haber tenido que buscar nada... simplemente se mostraron ante mí llegando desde diferentes personas, y ha sido un proceso de descubrimiento bastante asombroso. E ilustrativo por lo mismo, porque toda esta asimilación de nuevos conceptos, en el ámbito espiritual-místico-pseudoreligioso me ha hecho cuestionarme muchas cosas y más que nada crecer, crecer mucho, pensar y querer aprender más sobre la vida, la tierra y el universo.
Pero a pesar de todo lo hermoso que ha sido este proceso, y que verdaderamente me ha hecho bien y cambiar poco a poco, no es fácil afrontar los conflictos internos que se producen ni los cuestionamientos de quienes nos rodean. Me ha pasado que al irme metiendo en estas diferentes formas de ver la vida, ha surgido en mí la necesidad de volverme vegetariana, lo cual no es menor, porque estoy acostumbrada a los asados y a las cosas ricas de comer carne, algo que no es netamente alimenticio sino también social, y ha sido una decisión difícil de tomar que está aun en progreso... pero que viene. También el tema de confrontar mi religión y todo lo que el cristianismo nos dice con estas nuevas cosas que he ido conociendo, principalmente orientales, mayas y místicas de pseudociencia, que involucran incluso "seres luminosos" de otros planetas (sí, algo infinitamente cuático y piteao pero que les recomiendo buscar), me ha hecho tener muchísimos dilemas existenciales sobre qué creer y qué no, cómo juntar cosas que a veces parecen tan contradictorias e incorporarlas a una sola fe, sin renegar de una ni de otra... realmente ha sido un queso. Lo otro ha sido la familia... anoche mismo tuve una discusión muy brígida con mis papás porque sienten que me estoy metiendo en "sectas" y, pese a que mi papá siempre ha sido medio místico (cuando joven quería irse al Tíbet a meditar con los monjes), sí comprendo que el prejuicio social de las sectas aparezca cuando menciono que estoy compartiendo con grupos de gente que profesa "religiones alternativas" y asistiendo a reuniones eventuales para escuchar sus mensajes y aprender sobre ellos. Sin embargo, el propósito no es comprometerse con una comunidad para vivir mis creencias, sino espero acumular el suficiente conocimiento e iluminación de las distintas culturas para, finalmente, crecer espiritualmente...
En fin, me he puesto media volá con estas cuestiones, pero realmente siento que he cambiado bastante este último tiempo. He tomado posturas mucho más naturistas frente a las cosas, he abierto mi mente al conocimiento y a los aportes de antiguas culturas, mi relación también (que a estas alturas lleva medio año) me ha hecho crecer muchísimo espiritualmente y madurar... Me siento una persona más grande, en todo sentido.

marcando territorio

Todo lo que está escrito en este blog son pedazos chorreados de mi propia conciencia (o inconciencia) y tengo todos los derechos del mundo sobre mis palabras, ok?
Prohibido copiar, plagiar y/o imitar mi súper estilo, mis ideas o cualquiera de las huevadas que hablo, porque mis pensamientos son únicos, y al que no le guste, chabela.