Estos días he andado como con una especie de "ciber-abstinencia" brígida porque murició el internet en mi casa, y pa' lo único que he ocupado el internet es para mandar las biografías de mi curso... No me enteré de que tenía ensayo con mi banda hoy, ni de que tenía reunión de Misiones... Maldición!
Anoche anduve carreteando donde un amigo (filete, a todo esto), y hoy día desperté como en otra... Onda, me di un baño de tina con sales escuchando música medieval y todo, y quedé como media espirituada, pero se me ocurrió meterme a Facebook y, por consiguiente, ponerme a ver las cosas de las que me había perdido, especialmente lo que tiene relación con "aquél"... Ultra nocivo, me hizo súper mal. Ya me estaba sintiendo la raja, pensando en otras cosas, ya no siento esta necesidad de saber de él ni de tenerlo cerca; es más, ahora es todo lo contrario: ojalá no verlo ni hablar con él, me hace mal su fantasma y me da rabia que haya cambiado así, y que ya no pueda ser ni siquiera como era antes (antes de que estuviéramos juntos, me refiero), cuando era para mí un amigo muy apreciado. Maldito el día en que se me ocurrió meterme con él, todo hubiera sido distinto si ahora fuéramos amigos como siempre, no me afectarían sus cambios, ni su mala onda, ni su indiferencia; tal vez estaría aún más en otra, no sufriría por leseras ni tendría este miedo tremendo (que nunca había tenido hasta después de él) de volver a entregarme, de volver a amar, porque NO QUIERO sufrir de nuevo como sufrí por él, me destruyó con tanta cuática y me ha costado tanto trabajo armarme de nuevo que no quiero volver a arriesgarme. Cacaa!!!
No puedo ordenar mis sentimientos, estoy como perdida... Siento tantas cosas distintas en el mismo momento que creo que voy a explotar, lo juro. Necesito escapar, dejar de pensar en esto... Ojalá desapareciera de la faz dela tierra, de mi memoria, de mi vida, de mi corazón (por ahí vamos mejor, en todo caso)... me hace daño su existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario