miércoles, 28 de abril de 2010

No vida

Hace tiempo que tengo ganas de escaparme, pero ni para eso me queda un ratito... hace tiempo que me está pasando algo, que mi forma de pensar (de razonar) está cambiando de múltiple a cuadrada, que mi lado izquierdo del cerebro se está desarrollando a punta de fuerza, y mi lado derecho se va atrofiando con cada operación matemática que realizo en vez de un verso.
Extraño los momentos en los que podía caminar taciturna por las calles, por las avenidas plagadas de vidas que pasaban a cada segundo a un ritmo distinto al mío, los momentos en los que me sentaba en alguna plazoleta o parque o arboleda a mirar el mundo pasar ante mis ojos y escribir las palabras que llegaran a mí de forma espontánea, libre, natural... aquellos momentos en los que me encontraba conectada con la belleza de las palabras, de pensar, de imaginar y expresar, momentos en los que me sentía yo misma, yo en un mar de ideas por concretar.
Ahora me he vuelto una más. Una más de aquellos que corren y corren sin parar, aquellos que no tienen un momento para detenerse y mirar a su alrededor, aquellos que no saben por qué hacen lo que hacen, aquellos que no se cuestionan su propia realidad, aquellos que no abren su mente a la belleza del hombre... aquellos que poco a poco van perdiendo su vida, su autenticidad, su libertad y su imaginación a medida que se incorporan más y más a los engranajes del sistema. Y me niego rotundamente...
Sabía que debí haber sido bohemia.

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marcando territorio

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