martes, 21 de julio de 2009

Como en la nube...

No sé.
Como que ando saltando en una pata (figurativamente, claro, ni ahí con moverme de mi camita en ese momento...).
Desperté en otra, y he andado así todo el día. Algo dentro de mí me está haciendo recuperar esa felicidad que había perdido. Será la esperanza, tal vez. Será que estoy aprendiendo a amar de verdad, sin obsesiones ni cosas enfermizas, ni sicópatas, ni ataduras. Solo ser y dejar ser. Me encanta.
Veo que el tiempo pasa, que las cosas están mejorando. Me siento más tranquila, que puedo mirar las cosas con otros ojos, que todo pinta bien para el futuro, que soy capaz de esperar a que llegue el momento indicado, ese que pensé que llegaría mucho más tarde y la vida nos adelantó, pero que sigue siendo el norte. Qué optimismo.
Amar es la patá. Realmente estoy comprendiendo que amar no implica sufrir por nimiedades (huevadas, por qué no decirlo), sino que es entregar, sin esperar recibir. Y se siente filete. Yo pensaba que eso eran cosas que se dicen en los libros como para consolarse de que no te correspondan, o que las cosas no sean como uno quiere, pero no, es real... no pensé poder sentirlo, pero realmente me hace feliz simplemente amar. Bacán.
Ojalá que me dure... uno nunca sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

marcando territorio

Todo lo que está escrito en este blog son pedazos chorreados de mi propia conciencia (o inconciencia) y tengo todos los derechos del mundo sobre mis palabras, ok?
Prohibido copiar, plagiar y/o imitar mi súper estilo, mis ideas o cualquiera de las huevadas que hablo, porque mis pensamientos son únicos, y al que no le guste, chabela.