domingo, 8 de mayo de 2011

Espiritualidad a la venta

En vista de que simplemente no me puedo concentrar en el estudio y no pretendo luchar contra eso, aprovecharé de comentar acá una cosa particular que me pasó ayer.
Hace un tiempo pillé en esos paneles de avisos del Metro un afiche que decía "Seminario: ¿Qué cambios traerá el 2012?" (bueno, o algo así), y lo anoté para ir. Resulta que la cosa fue ayer. Al llegar al lugar, que de partida no pintaba muy bien porque era una casa antigua bastante precaria por ahí en la estación Ñuble, estaba llenísimo! Pasamos y nos sentamos por ahí en el suelo (nos tiraron a una pieza por ahí donde se veía la charla por un monitor... harto raro) a escuchar la charla. En la primera parte, un tipo habló sobre los ascendidos y cómo ellos habían inspirado a muchos maestros en todo el mundo, cómo se había difundido el mensaje y cómo había surgido esta nueva visión espiritual. Después, otro explicó cómo entender la posibilidad de las profecías, y concluyó que cuando uno era más elevado espiritualmente tenía mayor campo de visión sobre el tiempo y el espacio, por lo que podía ver más allá del presente de los viajeros. Hasta esta parte sonaba bastante piola, interesante y bien similar a lo que habíamos leído o investigado en otros lados... aunque a ratos un poco latero. Luego, salió un tipo explicando el Apocalipsis y aclarándole a la gente (como un niño chico que andaba por ahí molestando) que el 2012 no era el fin del mundo ni la destrucción del planeta, sino una etapa en que la humanidad cambiaría sus percepciones espirituales. Se puso a interpretar el libro y a decir algo de unas 7 razas y unas 7 iglesias que me tincó investigarlo más tarde, y en resumen dijo que faltaban varias razas porvenir todavía, así que el fin del Apocalipsis no estaba en nuestra época. Después de que expuso él, vino un intermedio... Ya estábamos casi durmiéndonos (los tipos eran muy repetitivos y poco dinámicos para presentar, más encima los temas eran lo mismo de siempre y no tenían mucho respaldo la verdad... sonaban mucho a venta de pomá), un poco aburridos y decidiendo, en definitiva, si nos íbamos o nos quedábamos. Ahí salió uno de los instructores a pedir una "donación amorosa" para la academia, y sacó una bolsa de género, que después se puso a bendecirla y a pedir que recibiera hartos billetes (ni siquiera monedas), para terminar pidiéndole a la gente que extendiera sus manos en alto con los billetes para bendecirlos y pedir que llegaran más, una cosa muuuy rara... Fue en ese momento cuando nos miramos y decidimos salir rápido de ahí. La cosa ya se estaba poniendo muy turbia.
Mientras caminábamos por la calle de vuelta al Metro, pensábamos cómo es posible que hubiera tanta gente que se compre las cosas tan fácilmente! La casucha estaba llena de incautos con las manos estiradas dispuestas a entregar unas lucas!! En verdad era bien parecido a una secta. Cómo hay gente que se traga todo lo que le dicen, que vienen a venderles la salvación y aceptan así sin más, sin cuestionamientos, sin reflexion, sin nada. Hay que tener mucho cuidado con eso. A veces, sobre todo cuando uno empieza a investigar y empaparse de filosofías un poco "alternativas" (que no es malo, al contrario, siempre es bueno tener la mente abierta a aprender de otras culturas y no ser un fanático de una religión en particular), es fácil toparse con grupos de gente con intereses tránsfugos y cosas medias raras como ésta. Acá nadie puede venir a vendernos la espiritualidad, uno tiene que encontrarla solo. Esa es la gracia! Que haya gente que se compre todas esas barbaridades... no lo entiendo. Una lástima. En todo caso, yo mejor me quedo con lo mío... puede que muchas veces suene interesante asistir a alguna charla en que pueda aprender más sobre algún tema medio esotérico, pero con esto me queda claro que no se puede confiar. Mejor seguir la propia guía y aprender de fuentes bibliográficas lo meramente filosófico, siempre con discreción... nuestra luz interna siempre sabrá hacia dónde llevarnos en el camino de la espiritualidad.

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